sábado, 10 de agosto de 2013

Monasterio de Santa María de Valldigna. Valencia


El Monasterio de Santa María de Valldigna es, junto al de Benifassá, la representación del monacato cisterciense en la Comunidad Valenciana.

Este lugar se encuentra en Simat de Valldigna (Comarca de La Sabor), a muy pocos Kilómetros de Tabernes de Valldigna y de la costa turística valenciana (Cullera, Gandía, etc.).

El Monasterio de Valldigna es una fundación muy tardía, de finales del siglo XIII, protagonizada por el rey Jaime II de Aragón que encontró –según la tradición- este lugar como un valle digno (vall digna) de establecer un monasterio.

El monarca concede este territorio al abad del monasterio cisterciense de Santes Creus para una nueva fundación.

Es así como comienzan las obras de la iglesia y de las dependencias monacales en el siglo XIV, aunque a lo largo de su historia necesitaría reconstrucciones por sendos terremotos. La primera a finales del siglo XIV y la segunda en la mitad del XVII.

Esta última es la responsable de la eliminación del templo gótico y su sustitución por la actual iglesia barroca. También es de esta época la Capilla de la Virgen de Gracia.

Tras la desamortización de 1835, el monasterio es abandonado y su solar empleado como finca agrícola. Los edificios son rápidamente degradados por el abandono y la rapiña y llega hasta el siglo XX en un estado lamentable de ruina.


Afortunadamente, en 1991 la Generalitat Valenciana compró las ruinas del monasterio e inició un ambicioso plan de reconstrucción y puesta en valor de lo que queda. Una de las más felices acciones ha sido la recuperación de las arquerías góticas perteneciente al claustro alto del palacio del abad y que fueron arrancadas en los años veinte del siglo pasado para ser colocada en la residencia del conde de Las Almenas en Torrelodones  (Madrid).

Esta estructura fue adquirida por el gobierno valenciano en el año 2003 y reconstruida en su lugar de origen en 2006.

En la actualidad, el monasterio de Santa María de Valldigna, ya sin uso religioso, se ha acondicionado para la visita y es un lugar cada día más conocido por los amantes del arte y la historia medieval.

La iglesia

La primera iglesia gótica del siglo XIV quedó destruida por el terremoto de 1396 por lo que fue necesario construir otra durante el siglo XV, que de nuevo sufriría los estragos del terremoto de 1644, siendo necesario su ulterior reconstrucción durante la segunda mitad del siglo XVII.

Como consecuencia, la iglesia de Santa María de Valldigna es un voluminoso templo barroco de una sola nave, con tres pares de profundas capillas laterales (lo que hace que exteriormente simule tener tres naves), transepto no marcado en planta, cúpula sobre el crucero y torre campanario adosada a la cabecera.

El interior se encuentra cubierto por pinturas barrocas.

Capilla de la Virgen de Gracia

La Capilla de la Virgen de Gracia es un recoleto templo barroco de planta de cruz griega, edificada en 1720 a uno de los lados del Portal Nou.

Principales dependencias monacales medievales

Puerta Real o “Portal Nou”

La Puerta Nueva o Puerta Real es obra del siglo XIV y se encuentra al oeste del conjunto amurallado. Se trata del acceso de la muralla al espacio monacal que se empleaba en momentos señalados y solemnes. Tiene un arco agudo con tres escudos (el de la Corona de Aragón y del abad Arnau de Saranyó, su promotor). El espacio cobijado tiene bóveda de crucería en perfecto estado de conservación.
 
Flanquean esta modesta puerta dos torres que debieron estar almenadas y restauradas en el siglo XVIII.

La puerta habitual de acceso al monasterio, sin embargo, se encuentra en el muro sur y se llama Puerta de la Xara.

Claustro

Del claustro, llamado “del silencio”, corazón vital del monasterio benedictino y nexo de unión entre sus dependencias más importantes, poco queda, por desgracia.

Su solar se encuentra al sur de la iglesia, como es habitual.

Su planta es cuadrada y debió tener sus pandas abovedadas con crucería (se conservan algunas ménsulas de apoyo de los nervios) y abiertas al patio mediante arcos apuntados.

Sala Capitular

La sala capitular se encuentra en el costado al este del citado claustro. Es, sin duda, la estancia mejor conservada de época medieval del monasterio de Valldigna. Sobre una dependencia anterior, se mandó construir una nueva en tiempos del abad Roderic de Borja (futuro Papa Alejandro VI) a finales del siglo XV y terminada a principios del XVI.

Se trata de una estancia casi cúbica, rematada por almenas, a la que se accede desde el antiguo claustro por una puerta gótica flamígera muy destrozada a la que flanquean dos ventanas de arcos escarzanos.

En interior tiene bóveda estrellada reconstruida. Las ménsulas de apoyo de las esquinas llevan esculpidas los símbolos de los cuatro evangelistas. En las claves de las bóvedas están representados la Virgen de la Leche, varios abades y santos.

Al interior destaca el lugar donde se situaba el sitial del abad, en el muro este, que estuvo enmarcado por un arco flamígero rebajado, hoy desaparecido. Se trata de un hueco abierto en el muro con forma de capilla. La bóveda es de crucería con dos ménsulas que representan ángeles portando escudos. Sobre este se abren dos estrechas ventanas abocinadas. El abad Pere Baldó (1499-1502) realizó el arco conopial de esta capilla.

Refectorio

Su construcción data del siglo XV, de tiempos del abad Joan d`Aragó (1460-1475).

Es un amplio edificio rectangular, ubicado al sur del claustro, del que sólo se conservan tres de los muros perimetrales originales, de gran grosor y remate de almenas del siglo XVI. Una puerta de arco apuntado lo comunicaba con el claustro.

En su interior se aprecian con claridad las grandes ménsulas que recogían los nervios de la bóveda de crucería que lo cubría y que desapareció completamente.

Una reciente restauración ha permitido cerrar el espacio reconstruyendo el muro occidental y se ha abovedado con crucería, simulando la que tuvo original.

Locutorio

Se trata de un pequeño espacio rectangular, a modo de pasillo, situado entre la sala capitular y el refectorio y que se abre al claustro, que tenía como función la conversación entre los monjes.

Los accesos eran dos pequeñas puertas apuntadas en sus extremos.

Palacio del Abad o Palau de L´Abat

 Se encuentra en el extremo oriental del conjunto y al haber desaparecido otras dependencias se ve un tanto aislado del resto.

Fue mandado construir por el abad Arnau de Saranyó durante el tercer cuarto del siglo XIV, pero su fábrica final es un conjunto de diversas épocas, desde citada centuria hasta el XVIII.

Actualmente, también es una digna ruina que ha sido restaurada tanto como se ha podido, aunque lo que vemos es el esqueleto del edificio y parte de los muros.

En este lugar residía el abad del monasterio y también era empleado para las audiencias con personajes ilustres.

Lo más llamativo es el patio o claustro bajo conformado por arcos escarzanos. Este patio servía de apoyo al llamado claustro alto que hemos citado al principio y que fue vendido y recuperado recientemente.

El claustro alto está constituido por diez arcos apuntados sobre columnas cuyos capiteles están esculpidos con los escudos del abad Saranyó y la Corona de Aragón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario