El
Monasterio de Santa María de la Rábida se
alza en medio de un estuario en el denominado paraje de la Rábida, justo en la
orilla izquierda del río Tinto en el término municipal de Palos de la Frontera, provincia de Huelva. El monasterio está anclado en un lugar hermoso y muy ligado
a la historia del descubrimiento de América. El termino “La Rábida” deriva de
“Ribat” que significa guarnición defendida por monjes guerreros.
Se
trata de un convento perteneciente a la reforma de la orden franciscana que se
erigió en el trascurso del siglo XV, y se conserva casi fielmente. Es un
enclave para entender la historia, Cristóbal Colón subvencionó parte de su
viaje a América con la ayuda de estos monjes Franciscanos de la Rábida y tras
largas discusiones con el padre Marchena en la sala capitular recta y luminosa
con artesonado del siglo XVIII de influencia islámica.
Como
recuerdo de este echo en el interior del convento se guarda en las estancias
donde se alojó Colón entre 1485 y 1486, “el poema del descubrimiento” un mural
albergado en el refectorio, realizado por el artista Daniel Vázquez Díaz ya en
el siglo XX, también esta estancia alberga un bello púlpito para la lectura.
Junto
al monasterio se levanta un enorme obelisco que fue construido en conmemoración
del cuarto centenario del nuevo continente. Muy cerca tenemos tres réplicas
exactas de las naos que partieron a nuevo mundo en 1492 junto a un centro de
interpretación.
El
monasterio tipológicamente pertenece al Gótico-Mudéjar incorporado a la Rábida
desde el período Almohade.
La
iglesia-Santuario es de dimensiones pequeñas y estructura compacta posee una
sola nave y un hermoso artesonado de influencia mudéjar que cubre la bóveda
primitiva. El ábside posee arcos apuntados. En las paredes conserva pinturas de
Juan de Dios realizadas en el siglo XVIII que tratan temas de la vida de San
Francisco.
El
altar lo preside un Cristo que sustituye al destruido durante altercados en la
guerra civil española. Se conservaron a su vez en la capilla, algunas pinturas
murales originarias al fresco, la más famosa la imagen en la capilla de nuestra
señora de los milagros, patrona de Palos de la Frontera y de curvatura goticista.
Escultura
de la escuela andaluza, realizada en alabastro. Según la leyenda la imagen fue
traída por un marinero de Palos de la Frontera y durante la invasión árabe
escondida en el fondo de la ría de Huelva. Pasado los años, unos pescadores la
rescataron de sus redes y la llevaron de nuevo al monasterio. Aunque se trata
de una leyenda, en unos documentos encontrados en la Parroquia de San José
Mártir, se afirma haber encontrado restos de sal y limo en la imagen tras una
restauración.
En
1993, se celebró el V Centenario de la Evangelización del Continente Americano,
Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen en el monasterio, siendo la primera
imagen de una María coronada realizada en persona por un papa en España.
El claustro
del Monasterio de la Rábida es pequeño y sigue el modelo de San Isidoro y
Guadalupe: estilo mudéjar. Se amplió en el siglo XVII con un cuerpo superior y
se le incorporaron almenas como protección de invasiones.
Tiene
en sus paredes frescos del siglo XV que ha sido restaurado. El claustro estuvo
a punto de desaparecer en 1855 por la desamortización, y salvado el conjunto
por el Gobernador Alonso. Es uno de los monumentos más importantes y
significativos en la historia de España y de América, fue declarado primer
monumento histórico de los pueblos Hispanos y en 1856 fue declarado el tercer
monumento nacional y patrimonio de la humanidad.
(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS: Isabel Rollán)
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